A "nuestro empresario español" le salió fenomenal la jugada (ver publicación anterior). Vender durante una feria
internacional de Paris -sin planificar casi nada- todos los productos que se
había traído en un camión, desde luego fue todo un éxito.
Es más, durante una feria, lo normal es que no se concrete pedidos sino que
sirva como lugar de contactos, como instrumento de promoción, para profundizar el estudio de un mercado, de la competencia, para difundir la imagen de su empresa, ect.
Escribía en Facebook hace poco, que participar a ferias internacionales era un proceso
"relativamente económico para iniciar su internacionalización” eso no
quiere decir que son gratuitas, ni mucho menos, incluso en algún caso se puede
gastar hasta “fortunas” dependiendo como nos planteamos el evento.
En una recién charla en la Cámara de Comercio de Sevilla, El Director
General de los Laboratorios BIO –
DIS, D. José María Cantarero Artacho nos contaba su
experiencia internacional y como con 200 € participó a una feria en Portugal. Según comentaba, volvió con un agenda repleto de contactos de clientes potenciales que posteriormente
se convirtieron en clientes reales. También nos relató el reverso de la medalla, que no siempre las ferias resultaron ser muy fructíferas para él. Se acordó de una en concreto donde se gastó
más de 15000€ y que fue un fracaso total.
En todo caso, como en la vida, ya que no podemos predecir el futuro,
mejor anticipar y planificar antes la improvisación.
Para los que no les interesa la ruleta rusa, he encontrado un manual en internet que detalla bastante bien como
prepararse a eventos internacionales como son las ferias. Aquí
os dejo el enlace del manual de ProMendoza, entidad público-privada argentina que promueve la inserción de productos y servicios mendocinos en los mercados internacionales.
Y recordar que no hago publicidad solo cito la fuente porque todo trabajo merece recompensa.
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