Erase una vez, no hace mucho sino "hoy" un empresario español que vende exclusivamente sus productos y/o servicios en España y no le iba mal hasta... la "famosa y larga crisis actual".
Dedicando toda su vida a producir, distribuir y vender sus productos en un mercado local que conoce de sobra, la experiencia adquirida, el saber hacer "know how", ya desgradaciamente no son suficiente para seguir adelante...ahora toca vender fuera...¿Europa?
Triste y un poco desanimado está nuestro empresario, no le ha temblado nunca el pulso pero esta vez vender fuera le da miedo.
Habla con su entorno y comenta: "desconozco el pais, el idioma,
la cultura, la gente, es un poco como visitar la capital cuando era
niño, demasiado gente, tráfico, ruido, ¡no, eso no es para mí!"
El sabe como nadie que durante su larga vida emprededora muchas fueron las batallas, el trabajo duro (competencia, a veces desleal, negociación con clientes, cobros atrasados, problemas de producción, etc, vamos lo normal!!) en definitiva renovarse día a día es lo que sabe hacer mejor.
Nuestro empresario español decidió participar a una feria internacional en Paris. Se había llevado con él su comercial, un intérprete lingüistico y un camión lleno de sus productos.
Iba un poco a la aventura pero contando con el intérprete que les iba a superar las barreras lingüisticas, por lo demás confía en el poder de negociación de su comercial y en la calidad de sus productos, productos que confeccionaba cada día con amor y pasión durante tantos años.
El público respondió y en tres días había vendido todo.
Claro está, sus productos eran de buena calidad a un precio menor que sus equivalentes parisinos.
Nuestro empresario español ya no le da miedo vender en Francia, es más, se va de misión allí cuantas veces pueda porque sabe que hay oportunidades, dar salida a sus productos y satisfacer las necesidades de sus nuevos consumidores, clientes y distribuidores francés a quíen les da una exclusividad de zona, porque nuestro empresario español sabe cuidar a sus nuevos "partenaires commerciaux" y porque sabe que le queda, todavía, mucha Francia por recorrer.
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